Finales de la Primera Guerra Mundial. Leon Bel, un quesero, piensa qué hacer con el sobrante de muchas piezas de queso que tenía sin vender. Decide probar a mezclar todos y crear algo así como una “pasta de queso”.
Y resultó estar buena. ¿Qué cómo lo supo? Porque se vendía más que los quesos por separado. Así que tras este MVP de la época, decidió crear una marca para su queso mezclado.
Buscó un nombre llamativo y lo encontró dando un. paseo: un camión en el que ponía “wachkyrie”, refiriéndose a las valquirias. De valquiria su mente llegó a vaca-que-ríe y así configuró su nombre actual, que nunca se ha cambiado, “Vache qui Rit”.
PD: la historia del logo también tiene chicha. El primero con el que se comercializó la marca es el de la izquierda, pero pronto cambió a la vaca que de verdad se ríe (fijo que tienes en mente el actual, misma esencia pero renovado). Lo mejor: los pendientes de la vaca contienen a la vaca riéndose que también lleva los pendientes puestos… en bucle.
¡Buenas noches! 🫒