El 25 de mayo de 2023 te envié mi último correo. Ni siquiera me despedí. Te había enviado más de 200 cositas del día en los últimos dos años. Pero me dio completamente igual. No se me revolvió nada. Seguí con mi vida y ya.
Eso me hace pensar que no sé hasta que punto ahora mismo puedo permitirme volver a tu vida así, como si nada. He querido conservar el asunto en un claro guiño a lo que algún día fuimos, pero mientras escribía tímidamente eso de “8 de julio de 202…”, al llegar al 5 he pensado “joder Itziar, los tienes bien puestos, piensas decirle hola sin pedirle perdón?”. Luego me he vuelto a acordar de algo que pienso cada día: nada es tan importante. Creo que es una de las verdades que más me han ayudado en los últimos años a relativizar. Pero eso es otro tema.
Por cierto, esto va a seguir siendo la #cositadeldía. Pero no esperes que sigamos como siempre. No voy a enviarte un mail cada día a las 21:30. Ni voy a volverme loca buscando las cosas que no sabes de las marcas para contártelas y que flipes antes de dormir. Bueno, igual a veces sí. De hecho sí, pero solo cuando me apetezca. Porque lo de que soy una friki no va a cambiar. Otras veces simplemente voy a soltarte una reflexión y ya. Lo único que puedo prometerte es una cosa: te voy a seguir hablando siempre de marketing. Ah, y lo de que puedas leerme en apenas un minuto sigue pareciéndome un concepto maravilloso. De nada.
Lee la última frase otra vez. “De nada”, digo. Y me quedo tan pancha. No te he pedido perdón y te suelto un de nada. Qué forma tan acertada de volver, Itziar, di que sí.
Lo fuerte es que yo en realidad he empezado a escribir este correo pensando “voy a hablar un poco de lo de Burger King y McDonalds, que los vídeos de un minuto (sí, es un enlace a un vídeo mío) no dan para mucho y estas campañas me dan para escribir una tesis”. Pero me he liado a contarte mi vida y no quería hacer un email eterno, así que hoy no va a ser el día.
Bórrate de aquí ahora que puedes, es el momento. Sobre todo si de repente te ha llegado este correo y has pensado “¿y yo cuando me apunté a esto? Puedes irte, aunque me gusta que engordes mi lista de suscriptores. Por cierto, somos 2525 hoy. No sé cómo habéis aguantado tantos tanto tiempo. Cuando os vuelva a escribir os cuento cuantos se han ido después de flipar con este correo. Creo que lo mismo os escribo mañana, porque lo de que Netflix sepa que existo bien merece ser contado (no estás entendiendo nada de esta frase pero ya en el próximo te lo explico).
Itziar, volver a leerte ha sido como encontrarse un audio de esos que empiezan con un “no te lo vas a creer” y acaban 3 minutos después con una carcajada. Y oye, funciona. Porque nada es tan importante, salvo el gustazo de leer un texto con cero filtros y 100% verdad.
Yo no me borré de tu lista porque algo me decía que un día volverías. Y mira, aquí estamos, leyendo sobre no pedir perdón y marketing en la misma frase —y yo ya esperando lo de Netflix como si fuera estreno mundial 🍿.
Eso sí, la forma de volver: sobresaliente. Sin excusas, sin postureo. Solo tú, y eso, honestamente, ya vale el click.
¡Cuenta también a quienes nos incorporamos!
Madre santísima 2525 qué número de partida tan guay :)
Apuesto a que sube,
una vez restadas las bajas.
¡Suerte! Me flipa leer, me encantan tus propuestas, ¿curiosidades en un minuto? I'm totally IN!